Como no toda la gente cercana sabe de los motivos del viaje de Mariela a Italia (es más, hay gente que no sabía del viaje en sí), voy a tratar de a poco de ir contando.

Por ahora la razón: el padre de Mariela, bordeando los 70 años, siempre quiso conocer la tierra de sus ancestros. Le pidió a sus hijos que se paguen el viaje y lo acompañen, y la que no supo poner excusas fue la hija menor: mi amada y en estos momentos lejana esposa.

--